Cuando Jesús nos enseñó a orar, nos dijo que tenemos que dar y recibir perdón diariamente. Después prosiguió señalando cómo debemos perdonar a los demás, demostrando que Él debe haber sentido que el perdón es clave para nuestras vidas. No puedo evitar preguntarme que, si Él no nos hubiese mandado que perdonásemos, tal vez no habríamos empezado con el proceso en absoluto. Esos primeros pasos de obediencia, tomados desde nuestra cabeza, nos llevan a llegar a sentir el perdón en nuestros corazones.
 
Jesús también nos aseguró que las ofensas son inevitables. Todo el mundo las experimenta creando divisiones en cada familia, matrimonio, iglesia y amistad. El perdón es lo que tenemos que practicar para poder mantener estas relaciones tan valiosas. Parece que nuestro Padre nos brinda la oportunidad de perdonar como ocasión para volvernos más como Él.
 
El perdón es una palabra de gracia, así que es algo que tenemos que dar. A menudo, nuestra propia libertad depende de que demos libertad a aquellos que nos han hecho daño u ofendido.
 
En este panfleto, verás cómo el perdón es un proceso, que lleva tiempo, compromiso y gracia al seguir el ejemplo de Dios mismo en la forma en la que nos perdonó.
 
En este estudio, Penn describe cómo es el perdón, dando ejemplos de un perdón que se puede ver, ofreciéndote cosas prácticas que puedes hacer para que empiecen a surgir los sentimientos de perdón.
 
Este es un libro que acompaña a otros libros, Jesús en la Batallay Tapando las Bocas de Leones, y complementa los capítulos que se escribieron en estos dos libros.